El destino ha querido cruzar a dos candidatas al título en el primer cruce. Duelo a vida o muerte.
Éxito o fracaso. Un despiste de Francia, ante una selección ya
eliminada como Suecia, lo provocó. Su peor partido del campeonato. Como
España ante Croacia. La campeona del mundo caminó por el alambre.
Recurrió a su santo, Iker Casillas, y acabó ganando uno de esos
partidos que antes le mandaban a la calle a las primeras de cambio.
La
campeona de Europa y el mundo se siente observada. Es el... Continuar leyendo