La sociedad anónima es la sociedad de capital por excelencia, en
oposición a las sociedades de personas, en este tipo de
sociedad el
elemento confianza personal no es importante para su formación, lo que
importa aquí es el capital que se aporta a la sociedad; siendo dicho
capital social dividido en partes alícuotas representadas por títulos
valores llamados acciones, y en donde los socios responden únicamente
por el pago del valor de sus respectivas acciones.
La
sociedad anónima se constituye bajo denominación la cual puede ser de carácter finalista ó de fantasía.
Finalista: en el sentido de que nos da la idea de la finalidad a la que
se va a dedicar la sociedad. Ej. Súper Repuestos S.A. de C.V. es
finalista por que nos da la idea de la finalidad a la cual se dedicará
la
sociedad, en este caso: la venta de repuestos, nos da la idea del
objeto social.
Fantasía: al contrario de la denominación finalista esta no nos da la idea del objeto social. Ej. La Salvadoreña S.A.
Este tipo de formación social permite la acumulación de enormes
cantidades de capital, lo cual al desarrollar un determinado objeto
social se llevan a cabo proyectos de grandes magnitudes, lo cual de una
manera individual es difícil realizar.
La participación de los socios en la
sociedad anónima esta representada
por acciones, lo cual permite que participen miles de socios; los cuales
ponen en común su patrimonio para alcanzar un objetivo común que es el
lucro.
El Dr. Mauricio Ernesto Velasco Zelaya nos habla de la sociedad anónima
como “La sociedad tipo de capitales, en oposición a la
sociedad de
personas; la cual existe bajo denominación, con un capital social que se
divide en acciones, que pueden representarse por títulos valores y que
está compuesta exclusivamente de socios que solo son responsables por el
pago de sus acciones”.
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